Los jugadores y el cuerpo técnico terminaron golpeados anímicamente.
Los de Montero terminaron el partido con nueve jugadores en el choque ante Nacional Potosí en la Villa Imperial (2-1). Carlos Arias y el improvisado en la portería José Alfredo Castillo vieron la roja en menos de cinco minutos.
Ésto no tiene nada que ver directamente con Oriente, pero hacía falta ya remarcarlo, porque fue la gota que rebalsó el vaso.
Casos y cosas que solo pasan en una de las peores ligas de fútbol del mundo. ¿Se debe ganar un partido así? ¿Se validará ese resultado? ¿Quiénes elijen a los arbitros? ¿Porque solo los bolivianos permitimos el amaño de partidos de fútbol?
¿Por qué siempre los equipos cruceños salen afectados por el arbitraje? ¿Cuanto dinero corre en la mafia del desnutrido fútbol nuestro? Dos arqueros al vestuario en menos de cinco minutos ; ¿al fín estamos en los récords mundiales?. ¿Sí? ,¿o exageramos un poco? o tal vez nada.
Primero le tocó a Oriente Petrolero, luego a Blooming, Sport Boys, y ahora sufrió Guabirá. Para los cruceños no siempre es un campeonato contra once equipos diferentes, si no que también tienen que lidiar con la altura y hoy en día hasta pelear contra los árbitros. ¿Hasta cuándo vamos a permitir árbitros partidarios de un equipo o de una región en el fútbol nuestro?
Vergüenza. El árbitro Nelson Barro se llevó el protagonismo en la victoria de Nacional Potosí ante Guabirá (2-1) tras expulsar al arquero Carlos Arias, que, según su interpretación, había retrasado el juego. La expulsión fue injusta desde todo punto de vista por el árbitro tarijeño Nelson Barro. Su salida de la cancha demoró bastante tiempo, ya que el plantel y el cuerpo técnico se volcaron a reclamarle al juez. En este primer bochorno se perdieron cinco minutos. José Alfredo Castillo también vio la cartulina roja y el escándalo se incendió de nuevo. El partido se extendió hasta el minuto 114 en el Víctor Agustín Ugarte.
Los azucareros terminaron molestos, y no era para menos. En el minuto 90 del compromiso, cuando Arias se apostó para ejecutar un tiro libre. Acomodó el balón, retrocedió para impulsarse y en ese instante Barro le mostró la roja por doble amarilla. El ‘Pollo’ ya tenía una amonestación. La impotencia de los azucareros los hizo reclamar de forma airada.
Mientras la terna arbitral era resguardada por la policía y en medio de las discusiones, Castillo, que ya estaba con la camiseta de arquero, se pasó de boca, por lo que fue expulsado por el árbitro tarijeño. Los azucareros quedaron con nueve hombres. Óscar Áñez tuvo que asumir el rol de guardameta. El partido, que estaba empatado (1-1), se reanudó a los 100 minutos. Un minuto y 30 segundos después Carlos Tordoya puso el 2-1 definitivo. Dos minutos después Barro decretó el final y la ira de los jugadores del cuadro azucarero. Barro fue increpado nuevamente por su actuar, pues vieron cómo exagerada las sanciones primero para el ‘Pollo’ y luego a Castillo.
